FIDEUÁ DE MARISCOS


…de contentar al suegro.

FIDEUÁ DE MARISCOS.

Fideuá de mariscos y típica ensalada para acompañar.

Hay que llevarse bien con todo el mundo…

Os recomendaría que compraseis algunos huesos de pescado como de pez espada o mero, uséis esas partes del pescado que habitualmente y erróneamente se desechan como la cola, la espina, la cabeza, o algo de “morralla”, es decir, ese pescado que cae en las redes, sin aparente valor comercial, y que en algunos sitios lo venden para hacer caldos.

Con esto y un par de litros de agua, hierve que te hierve, hacéis un caldo que usaremos luego. Si os han vendido mucho, no importa. Ponéis más  agua y lo que os sobre, en un tarro de cristal al baño maría para otra ocasión. Ya hablaremos de esto.

Abrimos los mejillones (10 o 12, de “bicho” grande, de los que pesan al cogerlos) en una poquita de agua que  no tiraremos.

En una paellera sofreímos mientras una cebolla mediana cortada en tiras y tres o cuatro dientes de ajo cortados en dos o tres partes. Añadimos un cuarto de chipirones o calamares, limpiados y troceados.

Cuando se haya ablandado un poco la cebolla le añadimos un tomate mediano cortado en trocitos y, al cabo de unos cinco minutos, medio vaso de vino blanco.

Dejaremos que se evapore un poco el alcohol y añadiremos el caldo del pescado y el de los mejillones. Como estamos usando una paellera para 4 personas, que son justo las que vamos a comer, la llenaremos hasta aproximadamente un centímetro del borde. Si nos falta caldo, añadimos agua (pero que no sea mucha); si nos sobra, reservamos por si hay que añadir luego.

Y cuando rompa a hervir, le podemos poner ya la fideuá.

Para los que nos siguen en este blog y no son de España a ver si tengo alguna foto de este tipo de pasta…

Si, por aquí parece que tengo una...

Se puede encontrar fideuá de distinto número, que indica el grosor.
  Si no podéis comprar fideuá, podéis usar otra pasta parecida o un fideo grueso. Estará igual de rico.

Añadir la cantidad de pasta según las indicaciones del envase (yo diría que unos 80-90 gr. por persona) y según lo que coma el suegro.

Le espolvoreamos una poquita de pimienta negra por encima, un poquito colorante o cúrcuma, y le troceamos un poco perejil fresco y un diente de ajo.

Adornamos también a mitad de cocción con unos langostinos, gambas o cigalas, y con los mejillones que habíamos reservados. Podemos poner alguno con una de las conchas.

Cuando haya pasado el tiempo que nos indica el envase para que esté la pasta cocida, la probamos. Si está hecha, a comer. Si le queda un poco y hay todavía caldo, apagamos y cubrimos con una tapa o un papel limpio para que se termine de hacer y absorba el caldo, pues la fideuá pide estar sequita, como el arroz. Si estamos sin caldo, le añadimos un poco del que nos sobró, pero calentándolo bien, y cubrimos igualmente.

No sobró nada.