GUISO CANARIO


…de comer Canario.

GUISO CANARIO.


Tranquilos que la única ave que hay en la comida es pollo.

La primera vez que probé y supe de este guiso Canario fue en Lanzarote. Allí mis pies pisaron la tierra más joven sobre la que he estado nunca, pues los volcanes de esa isla pequeña en extensión, pero rica en variedad de paisajes y de gentes, hace no muchos años con las últimas erupciones, tiñeron de magia la tierra y ganaron espacio al mar.

Solo es un poquito de lo que da esa tierra negra. Pero, ¡que bueno está cuando lo hacen las manos de una madre!… (aunque no sea la propia).

Asomándose al puchero encontramos:

Unos 300 gr de garbanzos.
Medio kilo de carne de ternera y otro medio kilo de pollo.
4 piñas de millo, choclo o maíz.
Un trocito de col.
2 zanahorias medianas.
Un cuarto de judías verdes.
Un trozo pequeño de calabaza.
Medio calabacín.
Medio kilo de papa o patatas, en trozos grandes.
Un trozo de pimiento verde.

Se sofríe en una olla grande con un buen chorreón de aceite una cebolla en trozos grandes, una cabeza de ajos entera y el pimiento verde.

Cuando esté un poco mareado se añade la carne que se habrá salado el día de antes para que haya cogido el punto, y a continuación el resto de los ingredientes.

Se cubre bien de agua, se sala y a hervir hasta que este todo tierno.

El guiso Canario requiere de su tiempo, que se haga despacito, que salga un buen caldo.

Se sirve y come según gustos. A mi, con caldo en el plato, sirviéndome un poco de carne, ahora un poco de verdura, unos pocos garbanzos…



´Fotografía y receta de Natalia.

Os adelanto que con estas cantidades podéis invitar a los vecinos a comer del guiso; o tener garantizada la comida de la semana.

Sed felices.

CORDERO MANCHEGO ASADO.

Típico asado en La Mancha. En pocas zonas geográficas el cordero tiene el sabor de los criados aquí, por la forma de su pastoreo y el aromático pasto que constituye su alimento.


Se hace una cama de cebolla y patatas, se añade un poquito de agua, aceite, tomillo, laurel y vino blanco, mejor de la zona.

Al horno hasta que nos diga vamos a la mesa...

PAN DE QUEIJO - PAN DE YUCA


… de comer pan.

PAN DE QUEIJO o PAN DE YUCA.

Pan de queijo, pan de queso o pan de yuca.

Una de las cosas que se pueden hacer durante las 7 u 8 horas de tránsito que le puede tocar hacer a uno en el aeropuerto internacional de Sao Paulo, es disfrutar del Pão de Queijo, pan de queso o pan de yuca. Bueno, también se puede buscar una zona de embarque tranquila para echar un sueñecito, o pasear por las tiendas duty free…

“El pão de queijo o pan de queso es una receta típica de los estados brasileños de Minas Gerais y Goiás. No se sabe ciertamente su origen, pero se especula que existe la receta desde el siglo XVIII, más se popularizó en el Brasil a partir de la década de los 50”


Por unos reales se puede comprar dos o tres de esos panecillos y compensar en algo la espera (y un cortado).

Me han pasado esta receta:



Bien fácil de hacer en casa. Se mezcla todo junto con la batidora o algún otro aparato similar, salvo la mitad del queso que se lo añadimos después de estar todo mezcladito y removiendo con una cuchara. Así se quedarán esos trocitos de queso fundido entre medias al hornear. Sal, como siempre, al gusto.

La harina de almidón de mandioca es muy habitual en la cocina sudamericana; en otros países se puede encontrar en tiendas donde venden productos de esta zona.

Saldrá una masa líquida similar al de las magdalenas, que echaremos en moldes metálicos o de silicona usados también para estas últimas. Al horno un poco pre-calentado, a 150º o 170º, encendido por abajo y en 25 minutos, 30 a lo sumo deben de haber subido. Que esté el pan de yuca o pan de queijo dorados por encima.

Qué aroma recién hechos!!!... Qué cosa más rica!!!...

Un saludito a todos.



POTAJE ZUÑI

Ilustración original del libro.
“La idea de esta obra, realmente, no es mía, sino de Curly Bear (Oso Crespo). Surgió una noche estando yo sentado en su cabaña, en compañía de Apikuni (James Willard Schultz), mientras escuchábamos las narraciones de Heavy Eyes (Ojos Pesados), Many Tail Feathers (Muchas Plumas de Cola), White Grass (Hierba Blanca) y otros indios ancianos que nos hablaban de los días en que las praderas estaban negras de tanto búfalo…”

De esta forma tan evocadora da comienzo la obra “THE BOOK OF INDIAN CRAFTS AND INDIAN LORE”, cuya traducción al español como “ARTE Y COSTUMBRES DE LOS PIELES ROJAS” fue impresa por primera vez en 1930.

En el apartado que el libro dedica a la alimentación y cocina de los indios hemos encontrado la siguiente receta que traemos a nuestro blog para todos vosotros:

Pulsar en la imagen para ver la original.
“El potaje hecho por los Zuñi era un plato muy apetitoso. Para hacerlo, prepárese un poco de carne de vaca cortada a cuadraditos, como si se tratara de un guisado corriente. Cuando la carne es tierna, se añade un poco de maíz verde, que constituye la parte principal del plato, así como también algunas habichuelas. Para espesar el guisado se usan las semillas del girasol, y se añade sal necesaria para sazonar el plato. Debe continuarse la cocción hasta que esté muy espeso.”


Hemos tratado de reproducir este guiso. Por lo que esta Cultura siempre nos ha atraído. Sabemos que muchos de los productos de los que ellos disponían han cambiado en aspecto y forma a lo largo de este tiempo. La sobreexplotación comercial ha hecho que su maíz pequeño y de variado colorido, aún en una misma mazorca (más parecido al maíz de la palomitas), se haya convertido en lo que conocemos a través de hibridaciones y modificaciones genéticas; los tomates de color amarillento en los rojos que encontramos en las tiendas, etc.

En cualquier caso el resultado ha sido muy bueno. En la fotografía, que hemos envejecido intencionalmente, mostramos el potaje Zuñí emplatado sin caldo, pero quedo con una salsa espesa a la que podemos dar cada uno el punto que queramos.

Os invitamos a que lo hagáis también para los vuestros.

Sopa para tiempos lluviosos.

Está sopa la podemos tener preparada en apenas 10 minutos.
Sofreímos una cucharadita de pimentón bueno de la Vera en aceite de oliva. Añadimos un caldo que ya tengamos preparado sobra de hervir verduras, algún caldo de pollo o, porque no, cualquier otro de los que podemos comprar en un brick.

Cuando rompa a hervir añadimos fideos o cualquier pasta al gusto y cuando esté ya casi cocida, bajamos al mínimo el fuego, deslizamos con mucho cuidado tantos huevos como comensales haya y apagamos 1 minuto después.
Serviremos con un chorrito de vino blanco.

TORTAS EN SARTÉN


(También podéis ver un pequeño vídeo pinchando aquí)

TORTAS EN SARTÉN.

Tortas en sartén.
“Para San Antón, las cinco con Sol; y para San Sebastián, una hora más”…

Llega a mi terruño natal la época que más me gustan, donde se combina el frescor del invierno con días de más Luz, primeras hierbas en el campo que contrasta con las vides peladas a la espera de otro ciclo del vino…

Este mes vuelve recurrentemente a Alcázar de San Juan la festividad de San Sebastián, procesión, cohetes, caballos, saltar a la comba en El Arenal, y tortas en sartén.

Si se le pregunta a una madre manchega como se hacen las tortas en sartén nos dirá: un par de kilos de harina, un poco de aceite, la levadura que te de el panadero, sal y agua la que pida.

No es lo que uno busca cuando quiere hacer un plato por primera vez, pero es lo que hay.

Me permito traducir esa receta para que nadie se desespere en el intento.

Un kilo de harina (de la de panadería está bien). Lo de los dos kilos es por que nadie que se precie en Alcázar hace tortas y no comparte con familiares y vecinos. Así que, un kilo, y no son pocas.

Se hace un hueco en la harina y se ponen unas cuatro o cinco cucharadas soperas de aceite de oliva frito previamente, una cucharada de sal, unos 40 gramos de levadura fresca que se extenderá desmenuzada, y unos 650 ml. de agua templada. (Como la absorción del agua depende mucho del tipo de harina, tener la precaución de ir añadiéndola poco a poco. En algunos casos nos sobrará en otros nos "pedirá" una poca más)

Se mezclan bien los ingredientes haciendo una masa ligera de pan y se pone durante una hora o dos en un sitio cálido en un cuenco tapado con un trapo. En este tiempo doblará su volumen.

Vamos preparando bolas de esta masa de aproximadamente la mitad de una pelota de tenis. Nos podemos ayudar enharinándonos las manos, pues la masa debe quedar ligeramente pegajosa. Las dejamos sobre la mesa de cocina.

Después sentados, nos colocamos un trapo limpio sobre la rodilla y empezaremos a estirar la masa poquito a poquito partiendo de una pequeña tortita que haremos aplanando la primera de las bolas que hicimos. Usando siempre de asiento la rodilla, iremos estirando la masa hacia fuera como si quisiéramos hacer la base de una pizza muy finita. Procuraremos que no se nos rompa, pero no pasa nada si le queda algún pequeño agujero.

Luego en una sartén ancha en la que hayamos calentado abundante aceite la freiremos hasta estar doradas por los dos lados.

Cogeremos la segunda bolita y repetiremos el proceso. El mantener el orden según le dimos forma a las bolas es para permitirles que leuden un poco más hasta el momento de freír y que se vuelva la masa un poco más elástica.

Solas están buenas… pero lo suyo es preparar una buena olla de chocolate a la taza donde mojarlas.

Este fin de semana (noche del 17 al 18) todos los barrios llenan sus plazas con hogueras y mesas llenas de viandas para celebrar San Antón. Y para el siguiente  (24-25 de enero) estáis invitados a saltar a la comba en la Plaza del Arenal y degustar las tortas en sartén en Alcázar de San Juan (de mayor atractivo el domingo por la mañana).

Que disfrutéis.

LA ELABORACIÓN DE VINO Y MOSTO.

Os presentamos hoy con mucha alegría este vídeo que pudimos grabar durante la visita a la Cooperativa "LA UNIÓN",  de Alcázar de San Juan.


En este pequeño vídeo podréis ver todo el proceso que siguen las uvas hasta transformarse en mosto y, con el paso del tiempo, en vino manchego (si bien es mucho el mosto que se lleva a otras Denominaciones de Origen para elaborar otros caldos).

Por desgracia la campaña está acabando y resulta ahora difícil ahora encontrar cooperativas que estén abiertas. Pero si encontraseis algunas podéis acercaros a que os la muestren y, de paso, comprar mosto recién elaborado.

Son muchos los platos y postres para realizar con mosto de uva. Recordar que hace poco publicamos para vosotros una segunda receta para hacer el riquísimo mostillo de uva.

Pero también hay dietas que se pueden hacer con el zumo de la uva. Y aunque la temporada es corta, hay una forma muy fácil de almacenarlo sin que fermente y así poder disfrutar de este alimento durante todo el año. Os lo contaremos en una próxima entrada.

Esperamos que os guste y, si es así, compartirlo con vuestros amigos.

EL MOSTILLO

Estamos en época de vendimia, una labor del campo que además simboliza el final del verano y la llegada del otoño.


En la gastronomía de La Mancha hay muchos platos típicos en los que la uva ocupa un lugar predominante, como  las migas de pastor o también la receta que hoy nos ocupa, el mostillo.


Os traemos hoy una nueva receta para realizarlo. El ingrediente principal es el arrope hecho a partir de jugo de la uva reducido por cocción. Si no lo encontráis, se puede sustituir por melaza de caña de azúcar.


Para hacer el mostillo vamos a necesitar:

                             Arrope  1 tazón (250ml aprox.)
                                       Harina 1 tazón
                                       Agua 2 tazones
                                    Canela 1 cucharada
                                      Ralladura de 1 limón
                                      Un chorreón de anís 
                                  1 cucharada de azúcar

Una vez que ya disponemos de todos los ingredientes, iremos añadiendo uno a uno (menos el limón) en un bol grande, batiendo bien hasta que todos los grumos de la harina hayan desaparecido. A continuación le agregaremos la ralladura de limón y removeremos bien con una cuchara.


Echamos la mezcla en una olla antiadherente y la ponemos a calentar removiendo continuamente hasta que se quede bien espeso.


Mostillo
Para finalizar se extiende en una bandeja dejando la masa de una altura de 2 a 3 centímetros de grosor. Lo dejamos enfriar un poco a temperatura ambiente antes de meter la bandeja en el frigorífico para que termine de endurecer el mostillo.


Se puede comer solo, acompañado de queso, tartas y bizcochos, etc. También se le suelen añadir frutos secos a la hora de realizarlo o de presentarlo.


Estar pendientes de este, vuestro blog, pues estamos preparando un pequeño vídeo grabado en la cooperativa agrícola La Unión sobre todo el proceso de la elaboración del mosto y del vino. ¡Muy interesante!

Hasta pronto amigos


... ESOS NÚMEROS Y LETRAS QUE APARECEN IMPRESOS EN LA CÁSCARA DEL HUEVO...


Seguramente más de una vez te habrás preguntado qué significan  esos números y letras que aparecen impresos en la cáscara del huevo”.

El marcado del huevo
Todos esos números y letras conforman lo que se denomina  trazabilidad de un producto. Dicha información nos da la posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento o sustancia destinada a  ser incorporada en alimentos, o con probabilidad de serlo.

En el caso del huevo la trazabilidad, va impresa en la cáscara con tinta para uso alimentario el código que identifica la granja de origen e informa a las autoridades sanitarias sobre la forma de cría de la gallina y el país de producción. También puede añadirse otra información adicional como la fecha de puesta y de consumo o marca comercial, por ejemplo.

Por lo tanto, en caso de aparecer algún problema en cualquier punto de la cadena en que se encuentre un alimento, permite trazar las correcciones necesarias y, si procede, retirarlo del mercado.

FLAN PASTELERO CON FRUTAS AL HORNO



Los ingredientes que vas a necesitar para hacer el flan pastelero son:

Flan pastelero con frutas al horno

2 sobres de flan
125 gr. de azúcar
2 huevos
750 ml. de leche
Ralladura de un limón
50 gr.   de uvas pasas
Fruta al gusto
Margarina o mantequilla

Para empezar, deberás verter en una taza el contenido de los dos sobres de flan, el azúcar y un poco de leche y lo mezclas todo bien para evitar que se hagan grumos. Le añades los huevos batidos y las ralladuras del limón.
Calientas el resto de la leche y cuando rompa a hervir le añades la mezcla anterior junto con las pasas. Sigues removiendo hasta que rompa nuevamente a hervir.

Viertes la mezcla en un molde, de unos 22 cm. de diámetro, untado previamente con mantequilla o margarina, según prefieras, y lo horneas a 180˚ durante media hora aproximadamente.

Finalmente, lo dejas enfriar en el frigorífico. Puedes servirlo con las rodajas de fruta y espolvorear con una cucharada de azúcar.